Microemprendedoras porteñas se certifican en repostería y administración

04Es la segunda versión de la Escuela de Micromprendimientos Familiares, iniciativa de Santo Tomás Viña del Mar y la Municipalidad de Valparaíso que busca entregar las herramientas a pequeños negocios para que puedan profesionalizarse.

María González fue una de las últimas alumnas que logró inscribirse en la Escuela de Microemprendimientos Familiares y está agradecida de haberlo hecho. Está a cargo de cuidar a su nieto y tiene un emprendimiento de berlines y donas.

“Estoy super satisfecha y orgullosa por esta oportunidad porque este curso me va a ayudar a mejorar financieramente. Es una oportunidad porque esto es caro, yo no podría gastar en un curso como éste”, explica.

Alrededor de 20 mujeres de Valparaíso participaron de esta iniciativa que fue un trabajo colaborativo entre Vinculación con el Medio de Santo Tomás Viña del Mar y la Dirección de Desarrollo Económico y Cooperación Internacional de la Municipalidad de Valparaíso, con la colaboración de Sercotec.

Esta segunda versión de la Escuela de Microemprendimientos Familiares busca entregar herramientas a pequeños negocios para que puedan iniciar actividades, postular a proyectos y así profesionalizar su negocio.

Entre las clases que tuvieron estuvo Administración Básica y Marketing Digital, dictadas por Carlos Bobadilla, docente del Centro de Formación Técnica de Santo Tomás Viña del Mar. “Veo a este grupo de personas muy motivadas, con ganas de emprender y agradezco la oportunidad de entregarles herramientas para que cumplan sus propósitos, de cambiar sus vidas y proyectarlas de otra forma”.

Las participantes de esta escuela aprendieron a calcular costos, mano de obra, además de técnicas de higiene y manipulación de alimentos. Las clases prácticas fueron de repostería -que incluyó la confección de una torta de novia- y coctelería.

Apoyando a las microemprendedoras estuvieron también estudiantes de Santo Tomás Viña del Mar, ya sea en las clases teóricas como en las prácticas. Constanza Rocha, alumna de segundo año de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, destacó esta iniciativa. “Encuentro que esto es super bueno porque hay mujeres que están interesadas en salir adelante y muchas veces no tienen las oportunidades de estudiar y pagarse un curso porque igual es caro, entonces acá les tienen los instrumentos y las herramientas para que puedan trabajar, lo encuentro super gratificante para ellas y para nosotras como alumnas”.