· Académicos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se adjudicaron dos de los cuatro financiamientos que otorga la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) en el concurso Anillos de Investigación en Áreas Temáticas Específicas sobre Cambio Climático 2023.
El concurso “Anillos de Investigación en Áreas Temáticas Específicas sobre Cambio Climático 2023” de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), busca fomentar el desarrollo científico y tecnológico del país por medio del financiamiento de proyectos a cuatro equipos multidisciplinarios en el área de las ciencias sociales.
Dos de los grupos ganadores son liderados por dos académicos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, uno de ellos es Carmen Gloria Núñez, directora de la Escuela de Psicología y profesora del Doctorado en Psicología y Transformaciones Sociales, cuya línea de investigación a lo largo de su carrera ha sido la educación rural. Precisamente, su proyecto se denomina “Hacia escuelas y comunidades sostenibles en territorios rurales en crisis socioambiental”.
Esta iniciativa – en la que también participan los académicos e investigadores María Isabel Reyes como directora alterna, Juan de Dios Oyarzún, Víctor Salinas, Rukmini Becerra y Raúl Bustos- tiene como objetivo desarrollar un documento en conjunto con las comunidades rurales de la zona norte, centro y sur del país con principios orientadores sobre cómo abordar los conflictos socioambientales en aquellas localidades, el cual será entregado a las autoridades como un antecedente base para la elaboración de políticas públicas.
“El proyecto busca visibilizar las potencialidades que tienen los contextos rurales en Chile frente a la crisis socioambiental que hoy día atraviesa el mundo y que a nosotros como país nos compete. Creemos que muchas respuestas existen justamente cómo lo han enfrentado las comunidades rurales, las cuales deben lidiar fuertemente con la crisis hídrica, la deforestación y los conflictos entre las lógicas extractivistas y las comunidades indígenas”, indicó la profesora Núñez.
En ese sentido las escuelas rurales pueden ser grandes articuladores de gestión comunitaria con las habilidades que poseen, los conocimientos que generan y el capital humano que allí se encuentra, es por eso que son la base principal del proyecto que contará con un equipo interdisciplinario de investigación.
Pluriversos climáticos
El segundo proyecto Anillo está a cargo del profesor Pablo Mansilla, académico del Instituto de Geografía y director del grupo de Investigación en Geografía Social y Territorios Alternativos, quien se adjudicó la iniciativa “Pluriversos climáticos: Una perspectiva decolonial en las geohumanidades para diseñar territorios alternativos en contextos de cambio climático”.
El objetivo central del proyecto se basa en la elaboración teórica del concepto de “pluriverso climático”, el cual no existe en la literatura científica a nivel internacional.
“El pluriverso climático’ es una propuesta conceptual y metodológica que permite cuestionar las formas de modo-cultura de la naturaleza presentes en los discursos geopolíticos universales de la acción climática. Esto nace porque los discursos globales proponen recetas para que los diferentes países e instituciones lleven a cabo acciones. Sin embargo, muchas veces las comunidades locales quedan ausentes de este relato de visión de naturaleza y, entonces, lo que hacemos con este concepto es decir que hay diferentes formas de pensar el cambio climático y de plantear las transformaciones socioecológicas que se puedan generar para hacer frente”, explicó Mansilla.
A partir de aquello, el equipo interdisciplinario compuesto por la profesora Paula Ascorra en calidad de codirectora, los profesores Andrés Moreira, Sergio Uribe, Alexander Panez, Bárbara Jerez y Katia Valenzuela buscarán información en los territorios para, al igual que el otro proyecto, desarrollar un documento que quede como antecedente para elaborar iniciativas estatales.
“Nuestro fin es aportar a la imaginación geográfica de otros futuros climáticos posibles, promover diseños territoriales alternativos para el cambio climático y estudiar y analizar las cuencas hidrográficas del Biobío y del Aconcagua desde una perspectiva sociodemográfica para formar respuestas oportunas, situadas y creativas frente al cambio climático. Por esa razón buscamos promover conocimientos y prácticas que desarrollen ordenamientos territoriales alternativos en el contexto de crisis socioecológica contemporánea”, explicó Mansilla.
Los objetivos de investigación del proyecto buscan analizar las expresiones de la colonialidad en los discursos geopolíticos del cambio climático; diseñar experiencias comunitarias para promover la imaginación espacial y la materialización de otras formas de pensar el cambio climático; promover experiencias y prácticas de transformación comunitaria frente al cambio climático; y proponer metodologías para diseñar ordenamientos territoriales alternativos frente al cambio climático.