Francisco Álvarez Román, académico de Química y Farmacia, UNAB Sede Viña del Mar.
Preocupación ha provocado la reciente medida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cual volvió a decretar como emergencia sanitaria internacional la viruela del mono.
Esta emergencia sanitaria mundial se debe al brote de una nueva variante “Mpox clado IB”, que surgió en África recientemente. Algunos países en el mundo ya han empezado a reportar sus primeros casos como Suecia y Australia.
La alerta surge porque sólo este año en el Congo se han reportado alrededor de 16 mil contagios y más de 500 personas fallecidas.
Esta enfermedad se puede propagar a través del contacto directo con animales infectados y materiales contaminados como ropa, ropa de cama y toallas. El contacto íntimo entre personas puede provocar la propagación del virus entre personas, mediante besos, gotitas respiratorias que se propagan al hablar con alguien infectado y contacto directo con piel infectada o lesiones en la boca o los genitales.
El periodo de incubación de la enfermedad es de 3 a 17 días. Las personas son contagiosas hasta que las erupciones de la piel se han curado por completo y se ha formado una nueva piel.
Lo otro que es importante aclarar es que comúnmente se cree que es una enfermedad de transmisión sexual, y no es así precisamente. ¿Existe vacuna? Sí, existe y está en Chile, se trata de Jynneos que con 2 dosis puede alcanzar casi un 100% de efectividad.
Las dos dosis deben administrarse en un intervalo de 4 semanas entre la primera y segunda dosis. Las personas que ya tuvieron viruela del mono anteriormente o que están completamente inmunizadas con la vacuna Jynneos están protegidas contra esta nueva variante. Esta vacuna es un virus vivo, no replicante, que provoca una respuesta que prepara nuestro sistema inmune, para defenderse en el caso que adquiramos la enfermedad. Esta vacuna en Chile se aplica a nivel nacional a todas las personas que son usuarios de PrEP; tuvieron contacto estrecho con una persona con Viruela del Mono; trabajador sexual; viven con VIH; tuvieron una ITS el último año o hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Cabe señalar, que no hay un tratamiento específico para la viruela del mono. El manejo de las personas que están enfermas es de soporte, de apoyo o el control de los síntomas.
La autoridad sanitaria de nuestro país debe enfocarse en hacer una gran campaña de comunicación focalizada en la población de riesgo, de tal modo que fortalezca la educación y la conciencia en las personas sobre esta enfermedad y sus mecanismos de contagio. Por otra parte, también en el caso de que llegue a nuestro país se requiere preparar y capacitar a los equipos de salud, para que las personas contagiadas se recuperen lo más pronto posible y así evitar la propagación en los círculos cercanos.