Tras indicaciones del Movilh, en primer trámite se aprobó la adopción homoparental. Sin embargo, el gobierno insistió con sus indicaciones para limitar ese derecho, lo cual fue criticado por el Movilh al exponer hoy en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) defendió hoy ante la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado sus propuestas pro-adopción homoparental aprobadas en primer trámite en la Cámara, al tiempo que repudió la persistencia del Gobierno “con indicaciones homofóbicas que son contrarias al interés superior del niño”
Lo anterior en el marco del “Proyecto de Ley de Reforma Integral al Sistema de Adopciones (Boletín 9.119-8) que se encuentra en la actualidad radicado en la Comisión presidida por el senador Pedro Araya e integrada por los/as parlamentarios/as Alfonso De Urresti, Luz Ebensperger, Rodrigo Galilea y Francico Huenchumilla
“En nuestra exposición valoramos que el proyecto de ley acogiera nuestras sugerencias y garantice expresamente la posibilidad de que las familias, al margen de su composición, puedan adoptar; según se establece en los 1, 5, 24, 25, 28, 35; y que se prohíba la discriminación por orientación sexual o identidad de género, entre otras categorías de los adoptantes, como se indica en los artículos 28 y 39”, señaló el encargado de DDHH del Movilh, Ramón Gómez.
Añadió que “del mismo valoramos la adopción por integración, establecida en el artículo 63, y que se permita adoptar a los convivientes civiles, en tanto con todas estas disposiciones se pone en primer lugar el Interés Superior del Niño y se reconoce la diversidad familiar existente en Chile”.
Sin embargo, el Movilh criticó que el Gobierno de Sebastián Piñera introdujera indicaciones que “son contrarias al Interés Superior del Niño y a los principios antidiscriminatorios del proyecto de ley. Más aún, son contenidos abiertamente homofóbicos y transfóbicos, que dañan la dignidad humana, además de responder a prejuicios que en nada se relacionan con la realidad del país”
Se trata del inciso quinto del artículo 11, el cual señala que “si el niño, niña o adolescente manifiesta su voluntad de tener un padre y una madre, el juez deberá considerarlo en forma preferente”. Misma idea se repite en los artículos 21 y 44.
“Suponer que un niño, niña o adolescente (NNA) preferiría a una familia de composición heterosexual por sobre una homosexual y establecer que el tribunal está obligado a aceptar esta definición, es igual a decir que si un/a NNA rechaza a una familia por su raza, es deber del Estado garantizar que ello se permita”, señaló Gómez
“El deber del Estado, de sus leyes y autoridades es educar a los NNA en el respeto a la diversidad social y cultural del país y en ningún caso trasladar y perpetuar en ellos/as los prejuicios, la ignorancia, los fanatismos, la homofobia o la transfobia de los adultos, volviéndolos automáticamente responsables de decisiones de mayores de edad que son contrarias a todos los estándares internacionales de derechos humanos, así como a la jurisprudencia chilena”, puntualizó Gómez
En su exposición, el Movilh se refirió además a los pronunciamientos de órganos internacionales y nacionales, de derechos humanos y científicos, favorables a la adopción homoparental, así como a diversos fallos judiciales que van en el mismo sentido. Entre estos últimos destaca el emitido el 5 de julio del 2017 por el Séptimo Juzgado Civil de Santiago, el cual reconoció por primera vez que un/a niño/a podía tener dos madres o dos padres.
La Primera Encuesta Nacional sobre Familias Homoparentales aplicada por el Movilh en 2020 a 219 madres y padres LGBTIQ+, arrojó que la mayoría de los hijos/as es criado, educado y vive con una pareja del mismo sexo (61,5%) y reconoce tener dos padres o dos madres (77.3%).
Sin embargo, la custodia en la casi totalidad de las ocasiones (87,7%) solo la tiene un padre o madre biológica y/o la comparte con otras personas, que no son su pareja actual, ni tampoco con quien los niños o niñas reconocen como su padre o madre.
“Esto refleja que padres y madres LGBTIQ+ no son reconocidos como tal por la ley. Más aún, otros, que no ejercen el rol de madre o padre, sí son reconocidos por la ley como tal. Se trata de una desigualdad estatal de corte homofóbico que violenta el interés superior del niño o niña y menosprecia a la diversidad familiar. De ahí que en la misma encuesta la casi totalidad de los padres y madres LGBTIQ+ califiquen a la ley de matrimonio igualitario, a la filiación y adopción homoparental como muy importantes para sus vida”, redondeó el Movilh.