Alumnos de Técnico en Odontología de Santo Tomás Viña del Mar concretan atención a pacientes de la comunidad sorda a través de lengua de señas

01Doce usuarios fueron atendidos en la Clínica del Higienista Dental de la institución, como cierre de un curso de capacitación desarrollado durante este año y que tuvo como objetivo brindar un servicio inclusivo y efectivo.

Como cierre de un curso de capacitación iniciado a mediados de este 2020, alumnos de segundo año de Técnico en Odontología mención Higienista Dental del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar concretaron la atención a pacientes de la comunidad sorda utilizando lengua de señas. La actividad se llevó a cabo en dos jornadas realizadas en la Clínica del Higienista Dental que la institución posee en su edificio de Limonares y benefició a 12 usuarios.

La “Capacitación en Lengua de Señas para la Atención del Paciente Sordo en Contexto Odontológico” se inició con una primera etapa teórica a cargo Bárbara Montané, relatora sorda y alumna de Laboratorista Dental de Santo Tomás Viña del Mar, y Mildren Reyes, intérprete de lengua de señas. Finalizadas esas clases estaba presupuestado realizar sesiones prácticas con atención de pacientes reales, algo que debido a la cuarentena se tuvo que posponer hasta convertirse en realidad hace pocos días.

La atención a estos 12 pacientes se llevó a cabo con la supervisión de Mildren Reyes y de la docente Valentina Coghlan. El objetivo fue brindar un servicio inclusivo y efectivo, considerando que muchas veces las personas sordas no asisten a los centros de Salud porque no pueden darse a entender debido a que los profesionales clínicos en general no dominan ni siquiera conceptos básicos de lengua de señas.

“ACÁ SENTÍ QUE SÍ ME PODÍA COMUNICAR”

Una de las pacientes que se atendió en Santo Tomás fue Constanza Garrido, quien reconoció estar “muy feliz. Apenas entré pude ver que podía comunicarme muy bien con las alumnas, eso me hizo sentir muy bien. Al principio ellas estaban nerviosas, pero después se fueron calmando, yo también las ayudé y les dije que no tuvieran miedo, así que nos manejamos sin problemas”.

También contó que su experiencia previa en atención odontológica no había sido de las mejores: “cuando fui al hospital no me comuniqué nunca con el doctor. Llegó, me revisó y chao, me fui y ni siquiera supe qué pasó, no me dio diagnóstico, no me dijo nada. Acá fue diferente, me preguntaron cómo me sentía, me informaron sobre los procedimientos, me di cuenta que acá sí me podía comunicar y en otro lugar no había sido así. Ojalá esto se replicara en otros lados”.

Karen Ibacache fue una de las alumnas participantes y tras la experiencia señaló que “aprender lengua de señas no sólo me va a ayudar en el ámbito profesional, sino que en el mundo cotidiano donde hay tantas personas con discapacidad auditiva que necesitan ayuda y no tienen a quién recurrir. Estaba nerviosa, pensé que se me iba a olvidar todo y que iba a ser mucho más difícil de lo que fue, pero vi que ellos lograban entenderme, así que creo que logramos el objetivo”.

“Jamás pensé que iba a lograr entender lengua de señas, yo lo veía en televisión y no comprendía nada, en cambio ahora sí puedo entender al menos un pequeño porcentaje. Me parece fantástico que Santo Tomás implemente este tipo de cosas”, agregó.

Finalmente, la docente Valentina Coghlan comentó que “fue una experiencia muy gratificante puesto que todos los estudiantes manejaban ciertos conceptos de la lengua de señas y eso se notó desde el momento de la entrevista inicial a los usuarios. Tuvieron un desarrollo muy fluido y fue bonito ver que además se pusieron a conversar de otras temáticas que no tenían que ver con la parte clínica, sino de otras áreas de la vida”.

Tal como indicó Constanza Garrido, la académica de Santo Tomás manifestó que “el no conocer la lengua de señas puede dejar a muchos pacientes sin una atención odontológica que es vital en la salud y en los derechos de una persona. De hecho, uno de los pacientes nos contaba que había ido a un odontólogo y la experiencia había sido mala porque sencillamente no lo atendieron por no dominar la lengua de señas o al menos tener pequeñas nociones. Entonces esto les va a permitir a los alumnos insertarse muy bien en el ámbito laboral, tanto para prácticas profesionales como en la carrera que puedan desarrollar más adelante”.