Situación crítica de Embalse Los Aromos que entrega agua a Valparaíso, Viña y Concón y litoral norte: “Dos días de los derechos de aguas entregados en la zona bastarían para llenar nuevamente el embalse”

ezgif.com-resizeEl embalse Los Aromos, hoy a menos del 6% de su capacidad, va rumbo a su sequía definitiva. La situación de la gran reserva de agua potable para  la zona de Valparaíso, Viña, Concón, Quintero, Puchuncaví, Zapallar y Papudo ahora ha obligado a la empresa sanitaria a la búsqueda subterránea de reservas para estas localidades. “Lo insólito es que bastarían apenas dos días de los derechos de agua asociados al río Aconcagua y que han sido entregados para actividades productivas, para llenar el embalse a su capacidad máxima asegurando el agua por dos años”, explica Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace.

Greenpeace alertó respecto de la crítica situación que vive hoy el embalse Los Aromos, uno de los principales reservorios de agua potable de la V región, el cual hoy apenas dispone de dos millones de metros cúbicos de agua, muy lejos de su capacidad habitual de 35 millones de metros cúbicos.

“Peñuelas ya se secó y Los Aromos, al ritmo que va, también está destinado a desaparecer. La grave falta de agua que hoy enfrenta parte importante del interior de la Región de Valparaíso es posible que, en un futuro próximo, se expanda hacia las zonas urbanas y más pobladas de la V Región”, advirtió Estefanía González, coordinadora de campañas en Greenpeace.

En este contexto, la ONG dio a conocer una serie de imágenes que da cuenta del avance de la sequía en el embalse, cuyas aguas han desaparecido de manera acelerada en el último tiempo.

“Por cierto que los efectos de la megasequía han sido relevantes en esta situación, pero lo que se descubre al analizar estas imágenes, los datos y las denuncias que ha hecho durante años la propia comunidad, es que el agua que debiera estar en el embalse o destinada de manera prioritaria al consumo humano hoy se está privilegiando para actividades agroindustriales y de minería. Por eso es que la empresa Esval ha debido intensificar la búsqueda subterránea de agua para mantener la entrega de agua a Valparaíso, Viña, Concón, Quintero, Puchuncaví, Zapallar y Papudo. La duda es saber hasta cuándo podrán seguir haciendo perforaciones en una zona donde los acuíferos ya están sobrecargados y donde finalmente dependemos de la buena voluntad de las empresas y no de una política pública para que se asegure primero el agua para las personas”, dijo Estefanía González.

Desde Greenpeace explicaron que existe una grave situación con la enorme cantidad de derechos de aguas que se han entregado y que están asociados a toda cuenca del río Aconcagua. En total, estos derechos equivalen a unos 12.000 metros cúbicos de agua por minuto.

“Para entender la magnitud de los derechos de agua que se entregan, imaginemos que toda esa agua desviada confluyera en una canaleta. Bastarían apenas dos días de estos derechos de aguas reunidos en esa canaleta para llenar a su capacidad máxima el embalse Los Aromos. Y con esos dos días de llenado del embalse se aseguraría prácticamente dos años de distribución de agua sin necesidad de recurrir a las reservas subterráneas. Es impresentable que hayamos llegado a esta situación. Si bien hay sequía, también es cierto que hay agua disponible, pero para los privados. Por eso nuestro llamado es a que se implementen todas las medidas necesarias para que las actividades productivas no pongan en riesgo el consumo humano. Hoy son 350.000 las personas las que no tienen agua ni para lavarse las manos, pero esa amenaza se acerca cada vez más a las grandes urbes”, explicó Estefanía González.

"La situación efectivamente ha sido tema de análisis en Esval, quienes han reconocido que han debido suplir el déficit del embalse Los Aromos incrementando las fuentes subterráneas para así asegurar el suministro a esta zona por eso es que para la sanitaria lo que ocurra este invierno es clave para garantizar el servicio en los próximos meses".

A febrero de 2020, el abastecimiento de agua de estas localidades dependen en un 60% de fuentes subterráneas y un 40% del agua en superficie.