Alumnos de la Facultad de Ingeniería UNAB, Sede Viña del Mar y Santiago, obtuvieron el primer puesto a nivel nacional y la segunda ubicación a nivel internacional en la categoría “Impacto Social” de esta competencia que tiene como propósito fomentar la innovación.
Luego de ser destacado como el mejor en su categoría a nivel nacional, el proyecto “NapaVerso” liderado por estudiantes de la Facultad de Ingeniería obtuvo el segundo lugar a nivel internacional en el Rally Latinoamericano de Innovación 2024, en la categoría Impacto Social, competencia por grupos que se desarrolló durante 28 horas consecutivas y en simultáneo, participando 9 países, 185 Sedes, 1305 equipos y 10.236 alumnos.
La agrupación bautizada como “UNABINNOVA” estaba compuesta por universitarios de las siguientes carreras: Geología; Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Civil Informática e Ingeniería en Robótica, de las Sedes de Viña del Mar (3) y Santiago (4).
La competencia se llevó a cabo durante los días 4 y 5 de octubre de 2024. En la instancia los estudiantes debían seleccionar uno de los 8 desafíos planteados, y trabajar en la determinación precisa del problema y la generación de ideas de solución innovadoras para enfrentarlo.
Sobre el Proyecto
NapaVerso respondía a una problemática definida en el desafío denominado “Micropresas o microembalses”, en el contexto del uso del recurso hídrico.
Los campesinos pobres se enfrentan a perdidas en sus cosechas a causa de la irregularidad de las lluvias, evaporación del agua, y filtración de la misma en el terreno, lo que genera una merma importante del recurso afectando la actividad de los pequeños agricultores. Para resolverlo, el equipo liderado por el estudiante de Geología, Vicente Romero, propuso la creación de un sistema modular de recolección y uso de efluentes naturales mediante membranas geotextiles plegables en paredes de contención en forma de «C», rellenas de agua o sólidos para dar peso y anclaje. Este sistema permite la creación rápida de embalses artificiales o terrazas de cultivo, usando capas de gravas y sedimentos para formar una napa artificial que ayuda a los agricultores a captar y distribuir el agua en el campo.
El desafío consistía en diseñar un elemento de captación de agua de lluvia económico y cercano a las cosechas para aprovecharla en momentos de necesidad (sequía), considerando las posibles pérdidas de este recurso (por filtración al subsuelo, la evaporación por el sol y la proliferación de mosquitos).
“Ofrecimos un producto (terrazas de cultivo artificiales). En específico, embalses artificiales creados con geotextiles resistentes y que en algunos casos incluyen varillas de acero, además de sensores en éstos que permiten saber cuándo se llenan de agua. Estos embalses son fáciles de implementar, ya que son livianos y no requieren maquinaria pesada para ser colocados ni quitados de la superficie (en una ladera de una montaña o un terreno plano de fácil acceso). Además, podemos agregar que no dañan el ecosistema ya que no requieren un movimiento de tierra masivo para su posicionamiento”, explicó Vicente Romero.
Asimismo, en la propuesta se implementó un embudo aledaño a ríos, que sería una forma de generar energía para los sensores y/o granjas a las que sustentan estos embalses. “Creamos una modalidad de posicionamiento para el producto, aspecto que en caso de exceso de afluencia de agua y llenado rápido de dichos recipientes éstos pudieran ser vaciados con facilidad, ya sea eliminando el sobrante de agua o moviendo esta misma en otro embalse más abajo en la ladera de la montaña”, precisó Vicente Romero. “En esta última modalidad sería un posicionamiento escalonado de embalses a lo largo de la montaña que llegará en última instancia a las granjas a las que queríamos alimentar con dicha agua”, mencionó el universitario.
El estudiante agradeció el apoyo de Ignacio Guajardo, académico de la Academia de Innovación y Emprendimiento de la Facultad de Ingeniería. El docente los orientó en la preparación de un cronograma y así lograr una planificación adecuada que finalmente los hizo destacar en esta versión del Rally Latinoamericano de Innovación 2024.
Equipos UNAB
Rodrigo Ilabaca, coordinador y académico de la Academia de Innovación y Emprendimiento de la Facultad de Ingeniería, Sede Viña del Mar, informó que la UNAB presentó 4 equipos en este certamen, participando en 2 líneas de investigación: Innovación e Impacto Social.
Estos equipos corresponden a estudiantes de todas las sedes, destacando la participación de 2 equipos en Sede Viña del Mar, conformados por estudiantes de carreras de Ingeniería Civil Industrial Ingeniería Informática, Geología e Ingeniería Comercial. Por su parte, participó un equipo en Concepción, compuesto por íntegramente estudiantes de Ingeniería Civil Industrial.
“Felicitamos y agradecemos a todos los estudiantes que fueron parte de esta competencia. El objetivo de esta actividad es enfrentarles a desafíos reales donde puedan desplegar sus capacidades, talentos y aprendizajes adquiridos en los talleres de innovación y emprendimiento. Con ello, contribuimos a desarrollar una cultura de creatividad, trabajo en equipo, y pensamiento innovador. Esta es nuestra segunda participación en el Rally, y estamos muy contentos con el desempeño de todos los equipos, quienes mostraron profesionalismo y una ética de trabajo notable. Esperamos en el futuro robustecer el sistema y lograr una participación más masiva.”, puntualizó el académico.
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