Tradicionalmente hablamos de agosto como “el mes de los gatos”, ya que comienza a generarse más actividad reproductiva. Con más horas de luz, las hembras naturalmente entran en celo.
Pero es precisamente en esta época cuando nuestras mascotas están más propensas a diferentes peligros y enfermedades.
Gonzalo Chávez, médico veterinario y docente de la carrera de Medicina Veterinaria UST Viña del Mar derriba ciertos mitos que existen sobre el cuidado de nuestras mascotas y cómo mantener su salud con la llegada de la primavera.
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Los gatos deben salir a la calle
“Cuando dos gatos se enfrentan, utilizan las garras de sus manos y sus pies, además de sus dientes. Son peleas muy violentas que pueden durar mucho tiempo y uno puede observar las heridas superficiales que tiene el gato, pero también puede haber transmisión de enfermedades a través de los rasguños y las mordidas como la leucemia y el sida felinos, enfermedades altamente prevalentes y muy graves en los gatos”.
“Es importante también decir que los gatos que deambulan libremente generan un impacto muy negativo en la fauna silvestre y urbana ya que son excelente cazadores y no discriminan entre roedores, aves nativas como picaflores, chercanes y algunos reptiles”.
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Los gatos se vacunan solo cuando son cachorros
“A veces se piensa que es suficiente vacunar a los gatos solo cuando son cachorros, sin embargo, las vacunaciones deben ser anuales para fortalecer su inmunidad y así puedan responder bien a enfermedades infecciosas que son super contagiosas”
“No olvidar también la rabia. Los gatos que deambulan libremente también pueden tener contacto con murciélagos, que podrían ser positivos a la rabia entonces la vacunación contra esta enfermedad también debe ser anual”.
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Las gatas deben esterilizarse después del primer celo o la primera camada
“Teniendo en cuenta que nuestro país tiene un serio problema de sobrepoblación de gatos, se debe privilegiar el control de la población y esterilizar a machos y hembras por igual. Hacer esterilizaciones tempranas es una buena medida, se puede hacer desde los seis o siete meses de edad”.
“Esterilizar es importante porque en el caso de las gatas que no están operadas y deambulan libremente pueden entrar en celo dos o tres veces al año. Esto quiere decir que una sola gata podría parir 18 gatitos o más anualmente. Y si bien la gestación es un proceso natural, es muy desgastante para los animales que tienen muchas crías al mismo tiempo. Ven afectadas su salud en general desde el punto de vista nutritivo y sanitario y están más vulnerables a adquirir patologías infectocontagiosas”.