Concurso Nacional de Relatos invita a pacientes y ex pacientes con cáncer a contar su historia

close-up hand typing keyboard computer in coffee shopA la fecha, la actividad ha despertado un alto interés en pacientes de diversas instituciones de salud a lo largo de Chile.

Hasta este viernes 9 de abril se extenderán las inscripciones para participar del Concurso Nacional de Relatos Oncológicos para pacientes y ex pacientes con cáncer, Estoy Aquí. La iniciativa desarrollada por Fundación Arturo López Pérez (FALP), busca abrir espacios para la reflexión y toma de conciencia sobre lo que conlleva enfrentar una enfermedad oncológica y, al mismo tiempo, entregar la oportunidad de canalizar experiencias, emociones, temores y sueños por parte de quienes la viven. Una actividad que a la fecha ha despertado un alto interés en pacientes de distintas instituciones de salud de todo el país.

Cabe destacar que del total de historias recibidas, se seleccionarán 24, las que serán ilustradas por reconocidos artistas nacionales como premio a sus participantes. Mayor información y bases del concurso en http://www.institutoncologicofalp.cl/estoy-aqui-2021/

“Estoy Aquí” partió en 2017 como un proyecto dirigido a la comunidad de pacientes y ex pacientes FALP. El éxito y buena recepción de la actividad, liderada en ese entonces por la Unidad de Medicina Integrativa, motivó a la institución arepetir esta experiencia, esta vez, extendiéndola a toda la comunidad oncológica de pacientes y ex pacientes a lo largo de Chile. La actividad cuenta con el apoyo de la Editorial Universidad de Valparaíso, la Asociación Chilena de Agrupaciones Oncológicas (ACHAGO), y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), entre otros.

Según la psicooncóloga de la Unidad de Cuidados Paliativos y Manejo del Dolor de FALP, Paola San Martín, la evidencia clínica ha podido constatar la importancia que tiene para los pacientes poder expresar sus vivencias. “Hay una necesidad de ‘contar’, a otros y a sí mismos sus experiencias, para poder abordar las exigencias que impone una enfermedad oncológica y su tratamiento, y así, aliviar el dolor emocional”, explica. San Martín agrega que “además de ser una herramienta fundamental a ser incorporada dentro del tratamiento oncológico, la escritura acerca al paciente a una sanación de carácter más espiritual, en cuanto le permite poder ir cerrando ciclos o temas pendientes, no resueltos y reconciliarse muchas veces con su historia”.