La exigencia en cuanto a la cantidad y calidad del estudio es notable. Aunque en el primer año puede parecer que hay menos asignaturas en comparación con el colegio, esto no significa que sea menos exigente. La ausencia de pruebas frecuentes, como las que se realizaban en el colegio, puede llevar a una disminución en la sistematicidad del estudio. Sin la presión constante de los exámenes, es fácil dejarse llevar por la diversión y el ocio.
El rendimiento académico dependerá en gran medida de la madurez y autodisciplina de cada estudiante.
Una buena estrategia es crear un horario de estudio visible. Este horario debe incluir no solo las horas de clases y de estudio personal, sino también tiempo para el autocuidado, el deporte y, por supuesto, para disfrutar de la vida social. Intenta cumplir con tu planificación lo más posible. Sin embargo, es normal que a veces las cosas no salgan como esperabas. Está bien ajustar tu horario y ser flexible.
Si no se estudia lo suficiente, al final del semestre el estudiante podrías sentir la presión cuando se acerquen las pruebas finales, que suelen programarse de manera independiente por cada profesor, lo que puede resultar en un cúmulo de exámenes. Encontrar ese equilibrio es clave para disfrutar al máximo de tu experiencia universitaria.
Karem Ramírez
Coordinadora Preunab Dirección General Difusión y Admisión U. Andrés Bello
El trabajo conjunto entre la Armada, Aduanas y Carabineros permitió desarticular una nueva modalidad de…
El 16 de junio se recuerda el Día Mundial de las Tortugas Marinas. Esta fecha…
En un mundo donde las redes sociales y la opinión ajena parecen tener más peso…
La señal estatal busca recaudar más de 11 mil millones de pesos con la venta…
Este miércoles 18 de junio, a las 19:00 horas, Duoc UC Sede Valparaíso vuelve a…
Alexis Tamayo Martínez fue condenado por homicidio frustrado, porte ilegal de arma de fuego y…